No he hablado mucho del asunto del Kun, porque hasta la fecha me desconcertaban sus movimientos, que, a todas luces, eran demasiado desconsiderados con una afición que en modo alguno merece tal tratamiento. Al Kun se le ha idolatrado en la grada del Calderón y es innegable que en la institución, que le fichó siendo un post-adolescente, se ha hecho un hombre, no sé si hecho y derecho, pero un hombre al fin y al cabo. Y así no se le puede pagar a la hinchada que te ha alzado al estrellato y mucho menos a esos niños a los que has servido de referente.
Es necesario, por tanto, examinar qué motivos tiene Agüero para mostrarse tan ingrato con el Atlético de Madrid porque, tengo mis sospechas de que aquí estamos pagando justos por pecador. En singular.
Es evidente que al Kun se le contempló bastante nervioso en Barajas, cuando partía para Argentina a la concentración de su selección, posiblemente afectado por el atropellamiento de su despedida del Club. Ahí negó por primera vez al Atleti, aunque no era una renuncia lo suficientemente rotunda y las puertas no quedaban cerradas a cal y canto, aunque se desataran todo tipo de especulaciones.
La tranquilidad de Agüero. En estos últimos días el Kun se muestra mucho más tranquilo, incluso en sus últimas apariciones, en las que ha seguido negando al Atleti hasta la saciedad, se permite las chanzas en medio de una sensación de relajación. Es claro y patente que tiene firmado un acuerdo con el otro equipo de la capital, con permiso del Rayo Vallecano. Por eso está calmado y juega sus bazas con el futuro asegurado e, incluso, se permite jugar al despiste hablando de la liga inglesa.
Aquí hay que hacer mención de la torpeza del otrora mejor gestor deportivo del mundo, al no obligar al Kun a firmar una cláusula penal anti-Madrid cuando le renovó, le revisó el contrato al alza y le bajó la cláusula. Cuando el astro argentino quería irse al Barça y no había invertido un montón de millones en su casa de Madrid. No lo tenía difícil, pero no lo hizo. Muy torpe o, quizás, interesado en no descartar al equipo que le acababa de hacer una oferta por el dúo zipi y zape. La ambición te pierde Gil Marín y se lo has puesto en bandeja al Kun.
Por qué el Madrid. Dejando a parte claros indicios como el de la adquisición de una mansión en La Finca, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, el hecho de que los equipos (City, Chelsea o Juve) supuestamente interesados en el Kun no hayan hecho una oferta oficial, así lo avala. Sólo hemos leído u oído ofertas oficiosas, pero ninguna ha llegado a las oficinas de Virgen del Puerto. Y si lo tuviera hecho con algún equipo extranjero ya se habría hecho público y posiblemente cerrado, porque Gil Marín habría transigido con 45 kilos más IVA, que al menos es a compensar, por lo que económicamente gana más. Además, así habría dinero para completar la plantilla con alguna sorpresilla semicrack y las medianías habituales.
Sin embargo Florentino, que como de costumbre ha negado el interés, cuando ha pretendido ficharle meses antes, según hizo público el propio Calam, está agazapado, pero ni siquiera le hace falta estar al acecho, porque con el jugador tiene todo cerrado. Y simplemente espera a que el Kun se vea las caras con Gil Marín, para cerrar la operación de la forma más ventajosa posible y nunca vía pago de cláusula, porque esas formas no le van. Ya renunció a Cazorla y posiblemente a Villa, por esa cuestión. Ya veríamos que pasaría si Gil Marín se pusiera duro, que lo dudo, por lo que a continuación expongo. No obstante, que el Kun tenga cuidado con Florentino, yo de él no estaría tan tranquilo.
El cara a cara final. Si no se produce antes un cambio de postura en Gil Marín, para lo cual ya le está mandando mensajes Agüero en las ruedas de prensa que se monta en Argentina, risitas incluidas, una vez acabe la Copa América, el crack o sus verdaderos representantes tendrán la cita con Gil Marín que éste, por evidente cobardía, no se atrevió a tener con el Kun y su padre el día en que le dio plantón en el Calderón, ese mismo día que se negó a contestar sus llamadas hasta por tres veces, con el consiguiente escándalo en Virgen del Puerto ante la frustración e impotencia de padre e hijo. Por eso, ahora el Kun se está vengando de las promesas incumplidas y del ninguneo y desprecio al que le sometió Calam durante todo ese día. Pero debe entender que meter por medio a la afición no es inteligente, por mucho que no quiera cerrarse las puertas de la negociación con el megalómano y peligroso Gil Marín. Ha hablado gratuitamente y se ha retratado como un desagradecido. Su legítimo derecho a mejorar cambiando de aires, dado el vil desmantelamiento sufrido por el equipo hasta ahora vigente supercampeón de Europa, lo ha tirado por la borda con sus zafias maneras, que se clavan como un puñal en la espalda de la hinchada rojiblanca.
En ese cara a cara Kun no le dirá a Gil Marín lo que éste ya sabe desde hace mucho tiempo y, sin embargo, oculta a la afición. No le dirá que lo tiene hecho con Florentino, ni que le pague los 12 millones de euros que le debe. Eso ya lo conoce Gil Marín y es, precisamente, su espada de Damocles. A partir de ahí, si el Kun se ve obligado a ello por la intransigencia de Gil Marín, pueden hacerse públicas otras deudas, promesas incumplidas, muchos trapos sucios que dejarían a Calam a los pies de los caballos ante la afición y la opinión pública. Por eso, se sentará frente a él y simplemente le dirá…¿ cómo arreglamos esto ?.
Y el arreglo llegará, bajo el riesgo de que se deposite la cláusula a finales de agosto y no hay margen de maniobra para cerrar algún sustituto. Posiblemente se sustanciará el trato con trasvase de jugadores y algo de dinero. ¿ No les resulta sospechoso que el Madrid no se haya desprendido ya de jugadores como Pedro León o Canales, a pesar de tener ofertas de otros equipos ? Más indicios, pues. Con ese trasvase se salvaría lo del pago de la cláusula y desde los voceros oficiales se anunciaría como un buen trato para el Atleti. De hecho ya se lleva haciendo y muchos aficionados atléticos no lo contemplan con resignación, sino con ilusión, lo cual a mí, me resulta no sólo lamentable, sino indignante. Posiblemente esos aficionados serán los que no le pidan cuentas de ningún tipo al ilegítimo propietario del Atleti. No será mi caso y el de otros muchos. Esta vez hay que ir a saco y desenmascarar tantas falsedades, traiciones y veleidades de Gil Marín. Y Cerezo, de vacaciones.
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