jueves, 13 de diciembre de 2012

HISTORIA DE LUPE

Anoche Lupe disfrutaría con su Atleti.

Por la voz y la experiencia que destilan sus palabras debe andar por los cincuenta. Lupe cuenta que a ella no le gustaba el fútbol, pero que su novio del Atleti le esbozó esa clásica opción que la mayoría de los hinchas planteamos en algún momento a nuestras respectivas "yo los domingos voy al fútbol, te vienes conmigo o tú verás". Y ella, agnóstica de fe rojiblanca, pues no en vano toda su familia era de la acera de enfrente, se decantó por acompañar a su chico, "simplemente" por amor.

Lupe nos relata que fue pisar el Manzanares y el corazón le dio un vuelco. La pasión que se desataba en esas gradas de cemento cubiertas de almohadillas que rezaban Purolator, en sus propias palabras, "la subyugó". Y mientras conversa, hace un alto en el camino para  cantar esa parte del himno que dice "yo seré tu seguidor yo contigo hasta morir", a fin de no dejar espacio para la duda. Proclama solemne que se casó con su novio y con el Atleti, "aunque no con su directiva, con la que no estoy muy de acuerdo", atempera.

Lupe, que lleva muchos años ya sin perderse un partido en el Calderón, comenzó repentinamente a echar en falta su buena visión en 1991, casi coincidiendo con el menoscabo de la libertad de su Atleti. Y la perdió totalmente hace 10 años. Y a pesar de su triste quebranto no falta puntual a su cita cada día de partido, truene, nieve o haga un sol de mil demonios, siempre con sus lazarillos inseparables, su consorte y la radio. Nos conmueve cuando cuenta con desparpajo como se abraza alborozada a su esposo y a los que le rodean cuando el Atleti marca un gol que solo ha visto en su imaginación, pero que ha sentido como el que más...la que más, probablemente.

Lupe nos contó su historia en la radio ayer, mientras conducíamos estremecidos camino de casa para afrontar una noche más de pasión desenfrenada.

Lupe es muy grande.

Lupe es nuestro Atleti.

jueves, 28 de junio de 2012

QUE VEINTE AÑOS NO ES NADA...

Mucho se ha hablado de las recientes bodas de plata del funesto advenimiento de la familia Gil al Atlético de Madrid, allá por el 26 de junio de 1985, pero, realmente, cuando este nuestro equipo del alma dejó de ser Club (aunque mantenga aún hoy su apelativo como tal en la denominación social),  para pasar a ser SAD, fue el 30 de junio de 1992, es decir, que el próximo sábado, se cumplirán veinte años de la vil efeméride (aunque suene incongruente el epíteto), de la fecha en que los atléticos perdimos la libertad para decidir el destino de nuestro Club.

No olvidemos que, hasta esa fecha, Gregorio Jesus Gil y Gil había accedido a la presidencia del Atlético de Madrid de modo democrático y a través de las urnas, del brazo de Paulo Futre, su estandarte triunfal, por más que a partir de ahí, su gestión del Club dejara mucho que desear en cuanto a transparencia, pluralismo y tolerancia y se convirtiera en el bastión de lo dictatorial, hortera y chabacano.

Pero para los adeptos del "haber puesto vosotros el dinero", que tanto se estila entre los que permanentemente denostan cualquier beligerancia contra el gilismo, por mucho que conozcan que la familia Gil robó el Club, por más que la mayoría quiera malvivir en un permanente síndrome de Estocolmo, es necesario hablar de los antecedentes, de los movimientos previos a ese aciago y fatídico 30 de junio de 1992.
  
El 12 de marzo de 1992, desde el Atlético de Madrid se publicaba una nota de prensa del siguiente tenor literal:

 Transformación en Sociedad Anónima Deportiva. Club Atlético de Madrid
Domicilio: Paseo de la Virgen del Puerto, 67
Inscrito en el Registro de Asociaciones Deportivas con el n.º 632
C.I.F: G-28020683
Cumplimiento de la Ley del Deporte 10/1990 y Real Decreto 1084/91 sobre Sociedades Anónimas Deportivas
Capital Social mínimo determinado por la Comisión Mixta de transformación de Clubes en Sociedades Anónimas Deportivas es de 2.060.309.000 pesetas.
Capital Social a suscribir: 2.062.384.000 pesetas
Número de Acciones que se emiten: 248.480 acciones
Valor Nominal de cada acción: 8.300 pesetas
Cada socio podrá adquirir en la primera fase hasta un máximo de DIEZ acciones cada uno.
Plazo suscripción: Primera fase: del 16 de marzo de 1992 al 15 de abril de 1992 (ambos inclusive)
Lugar de información y suscripción: Exclusivamente en las oficinas del Club, Paseo de la Virgen del Puerto, n.º 67, Estadio Vicente Calderón, entrada puerta 8.
Oficina de recaudación de capital. Días laborables, excepto sábados, de 10 a 14 horas y de 17 a 20,30 horas. Teléfono 266-47-07
Imprescindible para Suscripción presentación de documento acreditativo de la personalidad y en su caso de la representación con la que actúa, así como estar al corriente de pago de las cuotas que como socio del Club viene obligado a satisfacer.
La suscripción se hará constar en un documento denominado “Boletín de Suscripción” que se entregará cumplimentado previo pago del importe de las acciones suscritas, pago que legalmente se establece en dinero efectivo, o en su defecto, cheque conformado por Banco. 


En esa primera fase únicamente se suscribieron 10.538 acciones, es decir, algo más del 4% del capital social a suscribir, recaudándose poco más de 87 millones de pesetas, por lo que faltaban casi 2000 millones de las antiguas.

Convendría profundizar en el motivo de la escasa reacción del socio atlético ante la petición de suscripción de acciones y para ello juegan diversos factores, aunque el principal fue la falta de confianza en Jesús Gil y Gil, que se había negado a convocar elecciones en 1991, a pesar de estra legalmente obligado, ante el temor de perder la presidencia y, lógicamente, porque etsaba dando forma a su perverso plan de apropiarse del Atlético de Madrid.

Una vez establecido en el trono atlético, Gil se encargó de disminuir el número de socios, a través de duplicar el precio de la cuota de socio, que se fijó en 60.000 pesteas. Consecuencia de tal maniobra, el Atleti se quedó tan sólo con 10.000 socios 

Además, se encargó de incrementar la deuda del Club de manera alarmante en sus cuatro años de manadato, de manera que fue creando el caldo de cultivo ideal para generar un clima de desconfianza a la hora de invertir en un Club endeudado, en sólo diez días de plazo, sin posibilidad de buscar financiación y teniendo que pagar necesariamente en metálico o mediante cheque conformado.

Ante tal tesitura, el aficionado medio del Atleti o no invirtió o lo hizo por poco valor por falta de liquidez y el que tenía posibles, desconfiaba sobremanera de asociarse con Gil y Gil, dados los antecedentes. Los opositores, Mariano Campos y Manuel Herrero, ante la imposibilidad de garantizar la adquisición del 51 % de las acciones, tampoco dieron el paso adelante.

 Finalmente, fueron un total de 3.124 seguidores rojiblancos los que se decidieron a invertir en su equipo comprando acciones al precio establecido, porque ellos, a diferencia de Gil y Gil, sí desembolsaron el importe de sus títulos.

El 30 de Junio y 17 minutos antes de la medianoche en que cumplía el plazo para la transformación de los Clubs en SAD, con alevosía, premeditación y nocturnidad, Jesús Gil y Gil se hizo con el 94,5% del capital social sin ingresar un céntimo, a través de la aportación de unos pagarés que avalaban la operación y con los que se simuló la compra de las acciones del Club pero, una vez las acciones estuvieron en su poder y el traspaso y titularidad aceptados por el CSD (cómplice silencioso del delito), el dinero de dichos pagarés en lugar de ir a las cuentas del Atlético de Madrid fue devuelto a sus prestamistas ( Dorna, Credit Lyonnais y Banco de Vitoria) por orden de Gil y Gil y sin llegar a ser ingresado, con lo que el pago por la titularidad del Club nunca se llevó a cabo.

No contento con lograr el 94,5% del Atlético (63% Gil, 31,5% Cerezo) por cero pesetas, Gil y Gil ingresó en una cuenta suya, a través de su empresa Promociones Futbolísticas, el importe del 5,5% restante del capital que habían comprado los socios por 112 millones en lugar de ir a parar a las cuentas del Atlético de Madrid.

El 1 de Julio de 1992 el club pasó a llamarse Club Atlético de Madrid S.A.D., tras la conformación de la Sociedad Anónima Deportiva en la cual Jesús Gil y Gil se convirtió en máximo accionista.

Lo demás, por conocido, no merece la pena reiterarlo aquí. Suficientemente explícita es la sentencia cuyo enlace les dejo sentencia TS 4-6-2204.

Y las consecuencias de estos veinte años de nefanda gestión del Atlético de Madrid por parte de la familia Gil nos producen un tremendo pavor. El agujero negro dejado en el patrimonio del Club es de tamaña profundidad que el panorama se antoja desolador y el futuro cruel, máxime con la aplicación de la nueva normativa de control financiero en ciernes.

La justicia se ha pronunciado alarmantemente respecto de los  tres pilares fundamentales que sustentan la ilegítima y devastadora gestión gilista:

- Fraude en las ampliaciones de capital de la SAD
- Ilegalidad en el Convenio Urbanístico que homologaba el Ámbito Mahou-Calderón, que soporta el traslado al nuevo estadio olímpico.
- Ilegalidad en el procedimiento de recalificación del suelo de Venta de la Rubia, donde está proyectada la ubicación de la futura Ciudad Deportiva del Club.

Las tres resoluciones judiciales que han puesto en entredicho esas operaciones se hayan pendientes de recurso, lo cual implica una dilación mínima de tres o cuatro años, de lo que se infiere que el panorama resulta especialmente desalentador, pues tiempo es lo que no sobra a la hora de afrontar las crecientes deudas de la SAD, que, no olvidemos, es la principal deudora de hacienda de toda España, en cuanto a entidades deportivas se refiere.

Y lo peor es que tanto la operación Calderón como la Ciudad Deportiva, llevan varios ejercicios figurando en los activos contables de la SAD, habiéndose percibido cantidades a crédito - que habrá que devolver y en realidad son pasivo-,  por cuenta de dichos "activos virtuales", que no son más que meros futuribles que hoy por hoy se antojan de difícil transformación en realidad y cuyo coste, en cualquier caso, no puede soportarse por las raquíticas arcas atléticas, incapaces por otra parte de obtener la más mínima ayuda financiera, por mor del dudoso crédito de sus gestores, que son precisamente los que se han encargado de depauperar hasta límites insospechados dicha tesorería, al tiempo que engrosaba su patrimonio personal.

Como podrán ustedes comprobar, así las cosas, el inmortal tango de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera,  evocador de una nostalgia que le permite tener una vigencia sempiterna y que acuñó como dicho popular la frase que da título a este post, no se equivocaba, al menos en lo que respecta al Atleti,  porque es tanta la grandeza de este Club, la magnitud de su historia y la majestad del sentimiento y pasión que arrastra por todo el mundo, que ni siquiera veinte años de oprobio, iniquidades y saqueo continuo y sistemático por parte de los que detentan ilegítimamente su propiedad, han podido con Él.

No obstante,  aunque el cerco de la justicia y el fisco se va estrechando cada vez más contra esta mafia gilista, acorralada por las consecuencias de su espurio actuar, lo que se hace urgentemente necesario, lo que realmente nos colmaría de felicidad, es que fuera la afición, la más legitimada para ello,  la que se encargara de suturar, de una vez por todas, una herida que de tanto llevar abierta está a punto de gangrenarse y cuando parte de un organismo se necrotiza, es necesario cortar desde lo sano, desde lo único freso, robusto, saludable que queda en este Club, que es el sentimiento y la pasión de su hinchada.

DILES QUE SE VAYAN.



martes, 8 de mayo de 2012

DIOS Y YO

Anoche precisamente me encontré a Dios en un bar...dónde si no. Él no me dijo quién era, pero yo le reconocí al instante, con ese triángulo refulgente encima de la cabeza y un enorme ojo en su interior. No podía ser otro. Lo raro es que no portase túnica, sino unos vaqueros descoloridos, una camisa blanca y un blazer. Muy moderno, la verdad, pero claro, el áureo cartabón que tenía posado en la cabeza y que descubrí por su reflejo en una botella de bourbon medio llena (por ser positivos de inicio) le hacía inconfundible.

Me acerqué a él porque lo necesitaba, lo normal, por otra parte. Si no hubiera sido así y a pesar de esa mezcla de sorpresa y calma reconfortante que me produjo su presencia, le hubiera despachado con un lacónico aunque respetuoso buenas noches. Pero se presentaban en breve ciertos acontecimientos sobre los cuales debía conocer sus impresiones. Acodados en la barra durante varias horas, hablamos amigablemente de lo divino y de lo humano, me enteré de cosas que jamás revelaré como ustedes comprenderán.

Evidentemente, no pude por menos que preguntarle por mi principal cuita durante hace días, la final de mañana, como si no tuviera uno una serie de innumerables problemas que le acechan por doquier y que nunca le acaban de abandonar, pero es que, uno, es del Atleti, oigan. Le pregunté cuál era su voluntad al respecto, posiblemente para zanjar el encuentro con un "hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo", siempre y cuando su sagrado designio coincidiera con el que yo quería, anhelaba, me moría por oir.

Su tono se volvió más áspero y serio, aunque no alzó la voz en momento alguno y me preguntó ¿Qué más te da mi voluntad, acaso haces tú algo para que se cumpla?...¿tengo algún tipo de control sobre ti o lo que te rodea?...¿Te conformas cuando llueve durante todo ese fin de semana en que tenías planeado salir a practicar tu afición favorita? ¿Por qué me pides que te de salud si no contribuyes en nada para mantenerla?..Ese rapapolvo divino no me vino nada bien, hasta el punto en que ya no quise saber su voluntad en absoluto. Pensé por un momento en que el siguiente paso sería que desenvainara su espada de fuego y me echara del paraíso, esto es del bar.  Era el momento de hacer mutis por el foro y despedirme del Señor amistosamente, a fin de que su previsible enfado no le pasara factura a  mi equipo del alma, que mirándolo bien, vayan ustedes a saber si Dios no es vasco,  como así al menos ellos van aireando por ahí

Pedí la cuenta, la pagué para minimizar posibles efectos no deseados y nos despedimos dándonos la mano. Camino de casa, ya de madrugada, me miraba la mano que había estrechado Dios y me percaté en ese momento de que tenía una especie de mancha en la palma, que nunca antes había visto y que, por momentos iba adoptando unas formas que me resultaron jubilosamente reconocibles. Alcé la vista al cielo reconfortado, felicitándome por la vivificante experiencia. Estaba justo en el portal de casa, subí y me acosté con la típica sonrisa tontorrona en la cara.

Cuando desperté por la mañana, no quedaba rastro de la marca. De hecho mi mujer me dijo que a las doce me había quedado frito en el sofá, por lo que era fácil deducir que todo había sido un sueño, dado que a mi santa el detalle de haber regresado de madrugada, no se le hubiera escapado ni bajo los efectos de cualquier sustancia que ustedes puedan imaginar. Lamentablemente, no me había encontrado a Dios en ningún bar. Pero tengo un ligero comezón en la palma de la mano derecha que no se me quita, oigan, no se me acaba de quitar. Y me encanta.

 AÚPA ATLETI !!!!


sábado, 14 de abril de 2012

El Atleti no puede más.

Empezar un artículo poniendo de manifiesto que el fútbol español, bajo la denominación desnaturalizada de origen  "S.A.D", está inmerso en un proceso patente de liquidación, no es añadir nada nuevo al desolador panorama reinante, pero sí que aún podría ser peor, desde que el 1 de enero ha entrado en vigor la última reforma de la Ley Concursal, que se decanta por dar prioridad a la aplicación de las normas de competición de la Federación sobre las propias de dicha Ley, conminando al legislador para que, antes del 30 de junio de 2012,  desarrolle un proyecto de ley de tratamiento de la insolvencia de dichas SADs.

Si se respeta el espíritu de la reforma, debería predominar la ley deportiva sobre la concursal, con la consiguiente desprotección de las SADs frente a situaciones sobrevenidas de insolvencia, toda vez que la recurrente cobertura del plan de viabilidad, que ha permitido a equipos como el Zaragoza el "fichar y no pagar", haciéndose además gala de ello por su fanfarrón propietario, se va a ver diluida ante la supremacía de la normativa deportiva.

En consecuencia, medidas sancionadoras previstas en la legislación deportiva,  como la resolución libre de contrato por parte de los jugadores acreedores de los clubes, el veto para jugar competiciones europeas (último ejemplo en España el Mallorca) o incluso la pérdida de categoría por deudas con jugadores u otros clubes,o incluso con la misma Federación, se cierne como un torrente de negros nubarrones sobre las SADs morosas. El todo vale, por el mero hecho de instar un concurso voluntario, está entrando en vía muerta o, al menos, así debería ser si se quiere impedir que la actual situación se descontrole, objetivo que se antoja prioritario, toda vez que las arcas del Estado son las principales afectadas por la deuda del fútbol, habiéndose incrementado en el último ejercicio la deuda con el fisco en más de 150 millones de euros.

Todo lo expuesto entronca con el contenido del reciente comunicado de la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE), que hizo pública una reunión de principios de abril con el Presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, en un encuentro en el que los representantes de FASFE plantearon al máximo rector del deporte español sus propuestas de reforma del marco legal del deporte profesional. y en la que aquél anunció la adopción de una de ellas, consistente en la eliminación de la obligatoriedad de estar constituido como sociedad anónima deportiva para participar en competición profesional, según manifestó Ángel Zalba, presidente de FASFE, al finalizar dicha reunión.

La labor que FASFE viene desarrollando en aras de la defensa y promoción de  la propiedad democrática de los clubes por sus aficiones, bajo el paraguas de Supporters' Direct y de Football Supporters Europe, la unión europea de aficionados al fútbol, resulta a todas luces impagable.

Y en este orden de cosas, el Club Atlético de Madrid S.A.D., el mayor deudor de Hacienda en España, que gracias a la nefasta gestión de sus rectores, aúna más de la tercera parte de la deuda global de los Clubes de Primera División, con 155 millones de euros, se vió obligado a vender al Kun y a De Gea  el pasado verano para saldar 60 millones de euros con el Fisco, dado que la deuda acumulada ascendía, según se desprendía de las cuentas anuales del Club a 30 de junio de 2011, a 215 millones de euros.Todas esas medidas sancionadoras que la ley deportiva tiene previstas, acechan al Atleti por su alarmante situación financiera.

El aficionado del Atlético de Madrid debe conocer estos datos. Debe tomar conciencia de que su Club, que deportivamente se mantiene vivo en la EL y está pasando sin pena ni gloria por la Liga, con paso firme para alcanzar nuevamente su puesto promedio desde que ascendió a Primera División (séptimo, siendo hasta este año el tercer presupuesto), después de caer estrepitosamente en Copa ante un Segunda B, desde el punto de vista económico se encuentra aún peor. Y es que lo deportivo va unido indefectiblemente a lo económico. Si el Atleti no gana la EL, ardua tarea pues el enfrentamiento en semifinales con el Valencia se antoja a cara de perro (tercero contra noveno), las expectativas económicas para este ejercicio se volatizarán, dando paso a la segura venta de los jugadores más importantes del equipo, como Adrián, que ya mantiene gestiones con el Barcelona tras ponerle precio el Club y Falcao  y a la no continuidad del cedido Diego. Y veremos como afecta tal panorama a la continuidad de Simeone, que si mantiene una postura acorde con su imagen cabal y recta, no creo que esté por la labor de que le desmantelen el equipo. Y no olvidemos que ya desarbolaron, sin ningún pudor, un equipo supercampeón de Europa.

Pero dirán ustedes ¿y si se gana la EL ?. Pues ese pastel reporta muchos menos ingresos que la clasificación para jugar la Champions, para que se hagan una idea. Ese era el objetivo al principio del ejercicio, clasificar tercero o cuarto y, una vez descartada cualquier posibilidad al respecto,  la única tabla de salvación actual (deportiva que no económica) a la que aferrarse es la sobrevalorada EL, que, en cualquier caso, no acaba de encajar en el ideario de Platini, que sigue dándole vueltas de tuerca hasta acabar eliminándola. La séptima plaza este año no garantiza jugar en Europa la temporada que viene y los ingresos por este concepto desaparecerán, con la consiguiente bajada de presupuesto, que nos situaría en la quinta posición, tras Málaga y Valencia. Buena excusa para que ya no sea exigible entrar en Champions, para el tercer Club de España en afición e ingresos televisivos, además de por historia y títulos. 


No es descabellado pensar en una inminente ampliación de capital. De la misma forma que tampoco lo es vislumbrar quiénes pueden ser los futuros accionistas entrantes. Gil Marín se ha echado en los brazos de los fondos de inversión, que poco a poco están dominando el fútbol por mor, precisamente, de la inestabilidad finanaciera de los clubes. Y el Atlético de Madrid, con sus principales activos en el disparadero, es el más inestable de todos, aunque aún no haya entrado en concurso, terreno vedado a partir de ahora por lo que hemos explicado, salvo que la solución se prevea a corto plazo, antes de que ese nuevo horizonte legal se configure.

Los fondos de inversión, ese modelo ya conocido en el fútbol desde hace años a través de Juan Figger y su Rentistas uruguayo, solo pueden traer al Atleti personajes sin escrúpulos, sin ningún arraigo atlético, que den por bueno el estado de cuentas de la institución y no se preocupen de levantar las alfombras, a cambio, lógicamente, de apretar las clavijas hasta la extenuación económica y tener el control del futuro de las estrellas rojiblancas, que acabarán cuando y donde ellos quieran, convirtiendo al Atleti en un mero trampolín de jugadores hacia los grandes equipos europeos. No olvidemos que el Atleti antes, era uno de esos grandes.

Antes exponía que los principales activos del Club se encuentran en el aire. Ha de tenerse en cuenta que la paralización de las obras de la Peineta como consecuencia de la crisis inmobiliaria, se ha visto agravada con la sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que minimiza el volumen de edificabilidad del ámbito Mahou-Calderón hasta límites insospechados y haciendo totalmente improductiva la operación, con un recurso ante el Supremo cuya resolución se prevé, como pronto, a cuatro años vista.

Si a ello añadimos que la primera piedra de la futura Ciudad Deportiva todavía se está buscando entre trámites administrativos y luchas políticas de poder y no se sabe a ciencia cierta cuando será objeto de colocación, tras varios años de continuos anuncios a bombo y platillo,  ha de colegirse que el patrimonio de la SAD es hoy en día tierra yerma, un erial de futuro incierto, por no decir inexistente, con el agravante de que las plusvalías urbanísticas de ambas operaciones ya han sido ventiladas, habiendo sido objeto de venta a crédito.

El cerco se estrecha, ni lo económico ni lo deportivo invitan al optimismo, pero ellos se siguen aferrando al poder mientras el tercer máximo accionista hace mutis por el foro. Malos vientos soplan por Virgen del Puerto 57, mientras la afición, perdida, desnortada, se permite mirar para otro lado y se refocila en su propia miseria, despidiendo a su equipo entre aplausos tras salir goleado en el Calderón por el otrora eterno rival, que le ha metido la friolera de ocho goles en esta campaña.


Se impone una solución para un histórico del fútbol europeo. Las instituciones y los medios de comunicación deben entrar a valorar la situación del Atlético de Madrid , asfixiado económicamente y permanentemente inmerso en procesos judiciales, dominado por un condenado por estafar al propio Club que dirige y cuyo capital controla mayoritariamente. Un sátrapa que incluso ha logrado hacer menos malo a su progenitor y hace y deshace a su antojo y en la sombra, mientras el cooperador necesario que da la cara, se sostiene gracias a  la imagen  que increiblemete aún mantiene ante esos medios y las propias instituciones.  Esto no puede seguir así. Otros deben recoger el testigo, los que nunca debieron perder el control, los propios aficionados. Hay fórmulas. Esperemos que cuando vean la luz no sea demasiado tarde, porque el Atleti no puede más..

martes, 10 de enero de 2012

CEREZO EN LA BOLSA (LA VIDA TE DA SORPRESAS)


El pasado lunes tuvo lugar en el Palacio de la Bolsa de Madrid, patrocinada por la Fundación Atlético de Madrid, la presentación del libro “FICHAJES”, a cargo de Enrique Cerezo Torres. Si, han oído ustedes bien, el mismo que viste y calza y gasta ese pelazo ya plateado por el paso del tiempo, veinticinco años después de que, con idéntica mata de pelo equivalente al gorro de Daniel Boone, pero de un negro azabache sin par, fuera cooperador necesario en un delito de apropiación indebida del Club Atlético de Madrid SAD. 

Y tras someter durante años al Atleti a un saqueo sistemático junto a sus compinches, según palabras del Fiscal Castresana, ser testigo mudo además de la intervención judicial, de cómo condenaban a su socio Miguel Ángel Gil Marín por estafar al Club -hito sin parangón en la historia mundial del fútbol ese de estafar al Club que uno posee y dirige, por cierto-,  ser espectador activo en fraudes de ley en las ampliaciones de capital de la SAD, según ha manifestado la Audiencia Provincial de Madrid, consentir que el citado Gil Marín perciba un sueldo anual de más de un millón de euros, en contravención de los Estatutos Sociales, que tenían  vetado hasta ahora esos emolumentos si el Club daba pérdidas, como viene siendo el caso, que ha asistido impasible y con cara de póker al endeudamiento de la institución con Hacienda hasta llegar a los 300 kilos, además de arruinar al Atlético de Madrid tanto económicamente como en su faceta deportiva, ese mismo personaje que, a pesar de detentar ilegítimamente el 20 % de las acciones dela SAD, no ha movido un dedo por impedir todo las tropelías expuestas, hoy, ha tenido el honor y suponemos que el placer, de  presentar un libro solidario sobre los fichajes en el fútbol, despachándose en su breve y como de costumbre leída de carrerilla locución inicial del acto, agárrense los machos, con una defensa a ultranza de la gestión eficiente y la responsabilidad social. Y se ha quedado tan pancho.

Que personajes de esta calaña osen enfundarse el disfraz de la honestidad y la eficiencia provoca un profundo malestar, máxime cuando el libro, encima, es solidario, dado que parte de los beneficios que se obtengan con su venta irán destinados al proyecto 'A team for the world' en Kenia.

Cerezo Torres estuvo flanqueado en su intervención por otros dos presidentes que le dedicaron todo tipo de alabanzas y parabienes, ante la complacencia y beneplácito de la mayoría de los asistentes y el estupor, supongo, de alguno de ellos  -aunque fuera en lo más hondo-, a parte del de quien suscribe. Los contertulios presidentes afectos al mundo del deporte no eran otros que José Luis Astiazarán (LFP) y Alejandro Blanco (COE), los cuales cerraron el acto, dejando este último una perla que no conviene pasar por alto: “ La Fundación del Atlético de Madrid es un punto de referencia en el ámbito del Deporte en el mundo”, para concluir con la advertencia de que no se ha ponderado lo suficiente a Enrique Cerezo, “un lujo como persona y presidente”.

Como comprenderán, después de oír tales lisonjas y de ver los arrumacos y cucamonas que se despachaban ambos personajes, a uno ya no le ha quedado cuerpo para asistir al vino español que se ofrecía tras el evento.

Digna de mención, sin embargo, fue la intervención de Don Juan Velarde, Consejero del Tribunal de Cuentas, sí ese mismo que ha condenado a los Gil a pagar 105 kilos al Ayuntamiento de Marbella, qué curioso, ¿verdad ?, quien en su erudita intervención destacó que el fútbol supone el 2,5 del PIB del sector servicios patrio.

Cabe destacar igualmente la del Representante de la Comisión Europea de Deporte, Don Francisco Fonseca, que puso el énfasis en que, a pesar del carácter poco intervencionista de la Comisión, iba a ser más proactiva a la hora de abordar tres aspectos básicos en el fútbol y el deporte en general:

-       La equiparación penal del  dopaje al tráfico de drogas.
-       La protección de los jóvenes talentos deportivos, vigilando que no se vulnere la Convención de la Naciones Unidas de los derechos de la infancia.
-       La corrupción y el blanqueo de capitales -ignoro si conocerá que Van Doorn no es un pintor flamenco ni un exciclista belga- .

Don Plácido Rodriguez, miembro del Observatorio Económico del Deporte, señaló que la subida del 7% en el IRPF iba a encarecer aún más las retribuciones de los jugadores, dado que su ficha suele expresarse en términos netos e hizo mención d ela mala imagen del fútbol español en Europa, al ser el país que más clubes tiene “under administration”.

Por último, además del representante de la editorial Difusiones Jurídicas, editora del libro, cabe destacar la intervención de uno de sus autores, el profesor de  Universidad Don Ignacio Urrutia, quien manifestó que la vocación del libro, en el cual se ha trabajado desde 2007 y refleja datos del 2000 a la actualidad, es la de ayudar a los clubes a obtener el valor razonable de los jugadores, mediante el cálculo de los ratios adecuados para comprar y vender. Ha ofrecido dos ejemplos de incapacidad de previsión, con los casos de Anelka y Diego –el nuestro, de momento-.

Ha comentado que se mueven 900 millones anuales en fichajes en unas 50 operaciones de media.

Igualmente ha detallado por medio de una tabla cuál es el valor ponderado de las plantillas de primera División, situando al Atleti en sexta posición, tras Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga y Villarreal y por delante del Valencia y Bilbao, deduciendo que su valor teórico está cinco puntos por debajo de su valor real, al ocupar la plaza undécima en la clasificación.

Otros datos ofrecidos en la comparecencia, para los amantes de las estadísticas, “el fútbol es la 17ª economía mundial” (Astiazarán) o “15 millones de personas trabajan en el deporte en Europa” (Blanco). 

El libro, escrito por Germán Robles, director de la Fundación, el citado Ignacio Urrutia de Hoyos y Fernando Martín, trata el éxito económico en el reclutamiento de deportistas profesionales y tiene pinta de ser interesante y bastante esclarecedor de algunos aspectos económicos hasta ahora no sacados a la luz, pero el evento se ha visto empañado por la presencia ilógica y delirante de Enrique Cerezo, dados sus nefastos antecedentes como gestor deportivo y su catadura moral, que sin embargo, ha sido pasada por alto, entre loas y zalamerías impostadas, por los conferenciantes y los asistentes, todos de la casa, entre los que se encontraron varios Consejeros del Club, y entre otros Oscar Gil Marín, uno de los condenados por el Tribunal de Cuentas, los incombustibles Adelardo y Collar, además de Manolo Sánchez Delgado y Quique Ramos.

Vivir para ver.

 

jueves, 5 de enero de 2012

Y REYES NO LLEGÓ A SU NOCHE.

No por esperado y en mi caso, incluso por deseado dado lo intranscendente de su presencia en el Atleti, deja de ser un síntoma más de la pandemia que está sufriendo el mundo rojiblanco en los últimos años.  Y es que, efectivamente, la salida de Reyes no es más que la evolución lógica de los acontecimientos que habían venido anunciándose por parte de los medios, tras la primicia que los voceros oficiales del reino gilista lanzaran a los cuatro vientos hace unos días. Simeone no ha tenido margen de reacción alguno y ya desde que puso el pie en Barajas se le recibió con “el caso Reyes” como punta de lanza. Avisado supongo que vendría. Lo peor puede estar por llegar a la vuelta de cualquier esquina y, ahí, veremos la reacción de un entrenador con personalidad, carisma y carácter, ante la nueva chanza del destino que promueva el mejor gestor del año. Qué les voy a contar que ustedes ya no sepan.

Pero sí quiero hacer una reflexión sobre lo que antes denominaba la pandemia del Atleti. Desde la salida de Heitinga, una especie de infección incontrolable se ha  expandido por el vestuario rojiblanco en forma de inesperados y súbitos adioses, afectando a los jugadores que en principio, por su calidad o cariño de la afición, no parecían estar llamados a salir del Club. Así, el propio Heitinga o Ujfalusi, parecían tener el favor y complicidad de la grada, dado su pundonor y entrega, por encima de su calidad futbolística, no mejorada por otra parte con sus sustitutos, a pesar de no ser tan difícil. Maxi, Simao y Forlán , aún encontrándose en el otoño de su carrera, atesoraban méritos y calidad suficientes como para no haber salido, al menos en las condiciones en que lo hicieron, gratis o casi gratis, tres verdaderos chollos para los equipos en los que ingresaron. De Gea y Agüero, igualmente afectados por la epidemia del adiós a pesar de su calidad y proyección, se fueron por la puerta de atrás, provocando un clima de crispada sospecha de traición en la grada,  alimentado convenientemente desde la zona innoble de Virgen del Puerto a base de ocultaciones y  falacias. Y ahora, a Reyes, que ha pasado de ser aclamado por la sorprendente y desnortada afición del Calderón, incluso en la presentación de Simeone, ya se le empieza a tildar de pesetero y mercenario, como anteriormente a muchos de los tristemente desaparecidos del Once Supercampeón de Europa.

En cualquier caso, si han resultado lamentables todas estas espantadas, a la par que infructuosas, dado que los sustitutos, ya sea por falta de calidad o por venir adquiridos a préstamo o a pachas con un grupo inversor y con un futuro incierto en el Atleti, lo peor es el poso que queda como consecuencia de todas estas salidas. Lo más doloroso es la imagen de una entidad que cada vez está más cerca del nivel de esa alcantarilla de la que salía el regresado Mono Burgos, tras el ascenso, que de aquellos años de gloria que por historia, presupuesto y afición, debería haber seguido disfrutando este Club.

Lo insufrible es la imagen de empresa de compraventa de jugadores, del trinque y el dinero fácil, que nos está convirtiendo en el hazmerreír de Europa y en un Club apestado, al que nadie quiere venir por su grandeza, sino por la condición de trampolín a otros de mayor prestigio actual o porque se lo impongan sus agentes en cualquier suerte de chanchullo al uso habitual del grupo  “Calam Mendes y Quilón, lo que importa es la comisión”.

Lo indecoroso para el Club  es que Elías diga que somos inferiores al Sporting de Lisboa, que Salvio, a pesar de que Simeone parezca apostar por él, se deje querer por el Benfica o que Sinama dejara claro cuando partió que por muchos futbolistas y entrenadores que se fueran de aquí el problema seguiría.

Lo denigrante es que a cualquiera que se le ofrezca irse del Atleti no se lo piense ni un segundo y coja la puerta.

Ya va siendo hora de atajar la peste, de sofocar la pandemia y de que sean otros los que hagan mutis por el foro. Mientras tanto,  la alcantarilla seguirá siendo el umbral pendiente de cruzar.