martes, 31 de mayo de 2016

El Cholo sólo tiene que pensar


"Antes del partido con Bélgica, comenté en la charla técnica al final de la reunión: Muchachos, mátense porque si hay algo que no puedo soportar es ver las finales por televisión" (Carlos Bilardo, 1986).

Qué jodido es ser bilardista. Además de denostar tu juego pretendidamente zafio y defensivo para aquellos que lo ningunean, de desterrar tus legítimos logros, no respetan que tus ansias por ganar te lleven a la bronca más total. Les importa un bledo. Cuando estás inmerso en un proceso interno que no podría ser más cercano a los infiernos, te intentan sacar de forma tan miserable como inmisericorde la última gota de paciencia que te pueda quedar. Así fue la última rueda de prensa del entrenador del Atlético de Madrid. El mejor del mundo.

Pero qué grande es el Cholo. Aguantó el chaparrón estoicamente con una sola frase: “tengo que pensar”. Cualquier pregunta sobre el pasado o el futuro pasaba por ahí, “tengo que pensar”. El presente estaba claro en ese mismo instante. Hoy ya es pasado. Y Simeone solo tiene que pensar. Nada más.

Leemos que Simeone tiene en vilo al Atlético. Que está más fuera que dentro o viceversa, que ha dado un ultimátum a la directiva, que ya no sabe cómo motivar a los jugadores y demás frases tan manidas estos días. No consuman, una vez más. Entiendo que la afición esté preocupada y expectante. Es la única legitimada para plantearse algo. Saben que el Cholo es el bastión al que aferrarse. Sin él deportivamente no somos nada. Pensamos atemorizados que no se puede ir, no al menos hasta que Gabi o Tiago (o los dos) se hagan mayores y den el salto al banquillo. Ya lo hizo Luis Aragonés, recuerden. Tras ese tren perdido de Heysel se enfundó el chándal de mister, agarró el silbato y pasó a llamar a sus amigos de usted. Y les hizo Campeones del Mundo. Sueño algo así con Gabi. Creo que es el único relevo posible del Cholo. Un tándem con Tiago también me subyuga. Son los que lo han mamado. Los que han ejercido dentro del campo de Simeone. Son los elegidos.

Pero volvamos al presente porque ese anhelado futuro debe esperar y, cuanto más tiempo, mejor. Simeone no se va. Y ni se lo ha planteado. Y menos perdiendo esta final. Más me hubiera preocupado de haberla ganado. Ciertamente. Ese es su techo. No ser subcampeón. Y cuando lo alcance igual se lo plantea. No ahora. Ya lo dijo Juanfran. La motivación está intacta. Llegará el día en que Gabi levante una Champions, como capitán, primero. Los jugadores saben que no se irá.

Las salidas y entradas, ya están habladas con Gil Marín y Berta desde antes de acabar la liga. Nada ha cambiado desde entonces. No existe ultimátum alguno. Nada que pensar al respecto. Gaitán fichado. Un 9 de campanillas, un lateral derecho y un mediocentro ofensivo más. Eso mínimo. Mantener el conjunto innegociable, cerrar las renovaciones en curso, también. Vietto, Óliver, Correa, Thomas, Kranevitter, saldrán, cedidos o con opción de recompra. Igual no todos, dependiendo de las llegadas. Bastón se recuperará para venderlo, salvo orden en contra del Cholo tras incorporarlo al stage de verano. Prepárense  para el enésimo verano caliente en el que volveremos a hacer una plantilla de 45 o 50 jugadores. Los cantos de sirena a nuestros jugadores más emblemáticos serán una vez más la tonada del verano. Ya anoche empezaron con el propio Cholo y una oferta del Inter de 100 kilos en 5 años a partir del verano de 2017. Si fuera verdad sería impensable decir que no. Si fuera verdad.


Y volvamos al bilardismo. Decía Ángel Cappa que "El menottismo es como los Reyes Magos: uno espera siempre a los equipos de Menotti con ilusión, sin saber qué le van a traer. Y bilardismo es el señor que le dice al pibe de 4 años: Los Reyes Magos son los padres, así que te doy un pulóver que te hace falta para el invierno y punto”. Cappa, como, Pékerman o Sensini es menottista y como tal conoce perfectamente que es una lotería apostar por jugar bien, por eso lo define como esperar a los Reyes Magos. Pero eso funciona si vives en una familia acomodada en la que tienes la certeza que te van a traer el Scalextric. Si no, tendrás que conformarte con un aro y un palo y ser un mediocre. O con bajar al invierno de segunda de la mano de Jémez y sin pullover.

El Cholo, ha mamado el bilardismo y se abrazó a esa fe descaradamente desde que puso el pie en su primer potrero. Ganar como sea, sacar el mayor partido a tus jugadores, dotarles de una competitividad fuera de toda duda, inhumana y a la par solidaria. Matar o morir matando. Sin fisuras, todos juntos, todos uno. Y si se puede jugando bonito, se hace y punto. Y si se puede ser ofensivo se es y ya. Pocos equipos más ofensivos se han visto que el River de Simeone que gana el Clausura. Pero siempre hay que adaptarse a la plantilla que tienes. Con el firme propósito de hacerla mejor de lo que es. De exprimirla al máximo. De lograr que los atributos de tu capitán de treinta y tantos sobrevuelen el cielo lombardo en una final soñada hasta oscurecer el panorama del equipo rival. Y va y lo consigue.

Y va y dice que es un fracaso. Y nadie lo entiende. Salvo Bilardo, salvo Lavolpe, salvo Luis Aragonés. ¿Cómo? Alto ahí. Luis, ¿el que inventa el tiki-taka con la Selección Española? Ese mismo, que en la Gloria esté. Ganar y ganar y ganar y volver a ganar. ¿Recuerdan?

Y es un fracaso exclusivo de él. No de su cuerpo técnico –que pueden opinar lo mismo, cuidado- porque el que da la pauta y dirige es él. No de sus jugadores, que se han matado en el campo como él exige. Pero el resultado, es el que es. Las finales no se juegan, se ganan. Y él ha quedado subcampeón. Por eso lo que los atléticos entendemos como una temporada majestuosa él lo ve como un fracaso.  Y ahora solo queda pensar. Pensar en el dolor que le aflige por las lágrimas desconsoladas de esos muchachos que no han alcanzado el objetivo en el partido de sus vidas. Pensar en cómo revertir la situación. Pensar en hacer una plantilla más fuerte, sin una sola grieta. Pensar en jugar más ofensivamente. Pensar en ganar por encima de todo y partido a partido.

Solo una última cosa. El Cholo no se va. Pero el Cholo no permite que los dirigentes le traicionen. Ni siquiera, como dijo su Profe, aunque Simeone sea igual a Atlético de Madrid. Ya lo demostró en River cuando se marchó a falta de cinco fechas aunque se arrepintiera después. River quedó último y él se hubiera quedado solo para lograr que no lo fuera, aunque hubiera terminado penúltimo. Pero último nunca. Era una situación convulsa y deportivamente muy mala. Pero los dirigentes le fallaron y le pusieron a los pies de los caballos. Aquí el panorama es diametralmente opuesto, pero cuidado que no le falle Gil Marín. Aunque luego el Cholo pudiera volver a arrepentirse. Gil Marín puede ser muchas cosas pero no es tonto. Necesita un Atleti en la élite ahora que cada vez son más claras las expectativas de dar un sablazo a algún multimillonario caprichoso. Por la cuenta que le trae no va a fallar al mejor entrenador del mundo.

Gracias eternas por tu fracaso, Cholo.

miércoles, 4 de mayo de 2016

FEO



Como supongo igual que a muchos de ustedes, esta noche me ha costado una barbaridad dormirme alterado por todo lo que escasas horas antes habíamos gloriosamente vivido. Y en mi pulular nocturno de la cama al salón y del salón al frigorífico y vuelta a empezar, una palabra pronunciada con un tipo con cresta merodeaba mi mente de forma pertinaz y cansina: “feo”. El rey Arturo, tal y como se hace llamar en Twitter de forma claramente arquetípica de lo que se cree infundadamente que es, había declarado sin ningún viso de rubor al final del partido que el Atleti jugaba feo y el Bayer el mejor fútbol del mundo. Es evidente que la noción que Vidal tiene de feo dista mucho de la realidad, pero aquí trataremos de explicárselo.

Lo feo es no saber perder y hacer gala de una petulancia impropia de tu labor canchera y peleona en el terreno de juego, no exenta de gran calidad. Podrías ser el jugador ideal incluso para jugar en el Atleti, pero aunque resulte feo que te lo diga no das el perfil ni el nivel, porque lo que dices es muy feo en boca de un deportista.


También es muy feo que hayas jugado este partido de vuelta tras los palos que diste, de un modo bastante desproporcionado y feo, en el Calderón. Como resulta feo que hagas alarde del mejor juego del mundo viniendo de la Juventus y de la Selección de Chile, que precisamente no son ningún dechado de virtuosismo, de lo que se podría inferir que tú, precisamente tú, no has traído a este Bayern lo mejor del repertorio.

Y ya que cito a la Juve, queda feo que no sepas respetar la victoria de un rival cuando tu equipo pasó de octavos sin merecerlo y gracias a la involuntaria colaboración del estratega Allegri, aunque resulte feo decirlo.

Que Rummenigge –un apellido muy feo porque se pronuncia acabando  en higa como todo el mundo conoce- declare tras el partido que el árbitro les ha estafado es muy feo, pues resulta victimista y una falacia como el Bayern Arena, que no es precisamente feo, todo lo contrario, pero me trae demasiado a la memoria lo que pretende ser La Peineta y, ese recuerdo para mí, es particularmente feo.

También fue feo que Karl Heinz –paso ya de su feo apellido- se quejara, aunque de forma comprensible por lo mal que lo pasasteis ante la Vecchia Signora, de que el sorteo había emparejad  a dos equipos mediocres por un lado y a dos muy buenos por otro y eso había que cuidarlo. El resultado fue feo, pues os emparejaron con el Benfica de forma un tanto chusca. Y ahora uno de los mediocres, mire usted por dónde, es finalista de la Champions. ¡Coño qué feo !

Por cierto, hablando de Çakir, un árbitro cuanto menos valiente y bastante ecuánime, no me podrás negar, King Athur, que apoyarte en Filipe Luis al saltar para darle el gol a tu compañero Lewandosky también está feo, aunque sé de sobra que esas faltas no se pitan en Europa y no lo utilizaré de fútil excusa porque quedaría feo, pero me apetecía recordarte que tú no juegas precisamente limpio.

Y por último, ya que las excusas salen a la palestra, no me negarás que fue feo el subterfugio del bendito césped del Calderón, largo y seco como un día sin alcohol. Aludir a esa circunstancia perfectamente lícita como algo que os perjudicó es de lo más feo, puesto que el césped no debería ser un palo en la rueda de la egregia carroza del equipo que practica el mejor juego del mundo. Aunque mucho más feo y antideportivo es evitar que ambos contendientes jueguen con las mismas armas y regar en el descanso la hierba de la mitad del terreno de juego, curiosamente la que tenía que defender el rival. Eso es una ignominia impropia del equipo, repito, que mejor juega al fútbol del mundo y del entrenador con más culo, término empleado por el propio Guardiola y que, a su vez, sonó ligeramente feo.

Como verás, no he tenido el feo detalle de recordarte cuestiones personales y extrafutbolísticas. Eso es porque soy del Atlético de Madrid, finalista de Champions con un juego más feo que el de tu Bayern, pero no más feo que el de tu Juve o tu Chile, de los que nunca te quejaste. Un equipo donde cualquier jugador es más noble, más honesto, más deportivo, más limpio y más merecedor que tú de ser finalista. Y más hombre, Arturo, rey, mucho más hombre.


Ya puedo dormir tranquilo, buenas noches y ¡¡¡ Aúpa Atleti !!!

martes, 3 de mayo de 2016

SOY TUYO



Soy tuyo, porque te llevo pegado a mi piel desde niño, soy tuyo
por el orgullo de pertenecerte y de sentir tu cariño, soy tuyo
por ese aluvión de sentimientos que haces que florezcan en mí, soy tuyo
por  el desafecto a quien pretende poseerte y el amor a ti, soy tuyo.

Soy tuyo porque tú me elegiste y me correspondiste siempre, soy tuyo
porque te seguiré por mucho que a otros les reviente, soy tuyo
por ser esa sangre que fluye por mis venas soy tuyo
por hacer que creer en ti valga la pena, soy tuyo.

Soy tuyo aunque la noche aciaga sea larga y fría, soy tuyo
porque aún así te seré más fiel durante el día, soy tuyo
porque en la alegría y en la tristeza somos uno, soy tuyo
porque contigo nunca resto y siempre sumo, soy tuyo.

Soy tuyo por proporcionarme los recuerdos más queridos, soy tuyo
por aquellos momentos que deseé no haber vivido, soy tuyo
porque desatas en mí una pasión desenfrenada, soy tuyo
por ser mi borrachera hasta la alborada, soy tuyo.

Soy tuyo aunque te arrastren por el lodo, soy tuyo
porque te defendería aún jugándomelo todo, soy tuyo
por ser el ancla que me fija en las aguas turbulentas, soy tuyo
por que mañana igual que hoy me representas, soy tuyo.

Soy tuyo porque me encumbras hasta el cielo, soy tuyo
por brindarme esa fuerza que me sirve de consuelo, soy tuyo
por honrar eternamente a todos tus amantes, soy tuyo
porque contra ti claman necios y petulantes, soy tuyo

Soy tuyo siempre en pensamiento palabra y obra, soy tuyo
porque lo trascendente sin ti estaría de sobra, soy tuyo
por ser parte de mi vida desde que nací, soy tuyo
por todo eso y mucho más Atlético de Madrid, SOY TUYO.