Los aficionados del Atleti (y supongo que cualquiera que tenga dos dedos de frente, en general), nos fuimos ayer a la cama entre obnubilados e indignados, por mor de la noticia que viene dando la vuelta desde hace unas horas por todos los foros y blogs colchoneros, las agencias de noticias y periódicos más o menos serios y los panfletos deportivos de rigor: “Gil Marín nombrado mejor gestor deportivo del año 2010 por los Globe Soccer Awards.”
Para calibrar la noticia en su justa medida habría que saber qué demonios es eso del Globe Soccer Awards, quién o quiénes andan detrás y lo que representa en el mundo del fútbol y, para tan ardua labor, que sólo de pensar en ella me estomaga, me planteo recurrir, cómo no, al casi infalible San Google.
Y me encuentro con que Globe Soccer nació este mismo año 2010, que su primera edición tuvo lugar el 4 de enero, en el seno de la Conferencia anual sobre el deporte internacional de Dubai, que se celebró del 2 al 4 de enero en dicho emirato. Al parecer detrás de la creación y organización del evento está la empresa BC Bendoni Communication, dirigida por un tal Enrico Bendoni, al que uno, hasta este preciso momento, no tenía el gusto de conocer, miren, y que resulta ser un periodista especializado en deporte y comunicación que ejerce desde 1967.
No sé ustedes, pero yo no me creo que el periodismo, aunque se trate de una carrera de tan largo recorrido como en el caso del Sr. Bendoni, dé para montar este evento en Dubai, por lo que no dejo de preguntarme quién o quiénes siguen detrás de este afamado meeting, que ha alcanzado renombre mundial tras sólo dos ediciones en un año de vida.
En cualquier caso como no quiero cansarles más con mis investigaciones, un tanto frustrantes dada la escasez de resultados, vamos directamente al ajo, que se empieza a enfriar el guiso.
Decía que, al menos yo, me acosté anoche indignado con la noticia, pero tras darle unas vueltas, llegué a la conclusión, posiblemente influenciado por un estado de somnolencia supino, de que este galardón era bueno para el Atleti. Y hoy sigo pensándolo, aunque sólo sea porque me va a dar pie a soltar una serie de improperios contra el mejor gestor deportivo del 2010, otrora condenado por un delito de estafa contra su propio Club, el Atlético de Madrid, hoy reconvertido en cluzzz gracias a su brillante y meritoria labor al frente del mismo.
Y digo improperios, no en su acepción de injuria grave, dado que todo lo que contaré se basa en datos objetivos y contrastados, que por tanto son verdad, sino en su significado de “echar en cara algo a alguien”, y no va a ser sólo al Consejero Delegado, sino a muchas personas más.
1- Es un hecho acreditado que Miguel Angel Gil Marín fue condenado por sentencia del Tribunal Supremo de 4 de junio de 2004, ratificando las del Juzgado Central de Instrucción nº 6 y la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, extendiéndole esta bonita receta:
“MIGUEL ANGEL GIL MARÍN, como autor penalmente responsable, sin concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, de un delito de estafa por simulación de contrato, a la pena 1 año y 6 meses de prisión (con aplicación del C.P. de 1995), y las accesorias de suspensión de cargo público e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena; así como al pago de la parte proporcional de las costas.”
...y añadiendo en una segunda y subsiguente sentencia de idéntica fecha:
“Por lo que se refiere a la responsabilidad civil derivada del delito de estafa por simulación de contrato, se mantiene en sus propios términos el pronunciamiento de reponerse la situación contable anterior al estado de la ficción, cuando reflejaba una deuda de Jesús Gil con el Club por importe de 2.700.000 ptas., condenando a Miguel Angel Gil en nombre propio y a los herederos de Gregorio Jesús Gil y Gil a estar y pasar por tal reparación.”
2- Igualmente constatable es que el Fiscal Don Carlos Castresana en noviembre de 2009 hizó las siguientes declaraciones, por las que no consta que la familia Gil se haya querellado, limitándose el Consejero Delegado a sacar una nota de prensa en la que mentía más que hablaba y no era capaz de contrarrestar estas perlas del Fiscal:
"La gestión de la familia Gil puede resumirse en un saqueo sistemático. Esta familia desvió dinero del Atlético de Madrid a sus empresas familiares. Los Gil sacaron 11.000 millones a paraísos fiscales por venta de jugadores".
3- Perfectamente verificable es el hecho de que se declarara por el Consejero Delegado, que la operación Mahou-Calderón, supondría la cancelación de la deuda del Club y que sobraría dinero para invertir en grandes fichajes que auparan al Atlético de Madrid al escalafón internacional y, sin embargo, hoy se conoce a ciencia cierta que no sólo tales manifestaciones son falsas, sino que además esa operación le va a costar dinero al Atlético de Madrid.
4- Parece que no existe duda alguna acerca de que ya en 1991 se firmó un convenio con los ayuntamientos de Getafe y Pinto para ubicar la soñada Ciudad Deportiva del Atlético de Madrid y que, casi veinte años después, estamos todavía pendientes de poner la primera piedra en Alcorcón.
5- Tampoco ofrece dudas que los 2.700 millones de pesetas que Jesús Gil adeudaba al Club según la sentencia del Tribunal Supremo y que Miguel Angel Gil estaba condenado a reponer, son los que en el presente ejercicio contable, cerrado a 30 de junio de 2010, son la mayor parte de los 16 642.928,71€, que aparecen en un sospechoso y semioculto espacio de las cuentas anuales denominado “otros”, dentro del apartado 11. "Deterioro y resultado por enajenaciones de inmovilizado", con la tapadera de un pleito fallido contra la empresa familiar Promociones Futbolísticas de por medio.
6- Creo que no merece tacha alguna la afirmación de que en marzo de este año salió a la luz que la familia Gil realizó una maniobra orquestada de simulación y posible alzamiento de bienes, por la que la antes citada Promociones Futbolísticas, en la que Miriam Gil actuaba como administradora, vendió en 2006 las acciones del club rojiblanco a Brompton Manor España, en una operación que tenía como objeto ocultar la verdadera titularidad de las participaciones y evitar con ello que fueran embargadas por el 'caso Saqueo'.
7- Y por último, casi a modo de anécdota por su escasa transcendencia en comparación con lo hasta ahora aquí tratado, no quiero olvidar la mención del asunto, igualmente acreditado, que se trajeron entre manos los dos galardonados en el meeting de Dubai, esto es, el mejor Gestor deportivo y el mejor Agente del año. Recordarán ustedes que en el último suspiro antes de cerrarse el mercado de fichajes este verano, el Atleti hizo una supuesta oferta por el turco Arda Turán, de 11 millones de euros, a través de un infame fax en inglés, mal redactado y con múltiples faltas de ortografía, firmado por Gil Marín, que luego no tuvo reparo alguno en afirmar que había sido un favor que había hecho a Jorge Mendes, representante del jugador, pero que nunca había habido interés en tal contratación. Manipulando y jugando con el buen nombre y la imagen de la institución que malgobierna, por mucho que una caterva de vividores se empeñe ahora en decir lo contrario.
Tras el regalo recibido, Gil Marín ha puesto en marcha toda su panoplia de frases hechas, edulcoradas y mendaces como en él suele ser habitual.
"Quiero dedicar este premio con todo mi cariño a mis padres, aunque uno ya no esté conmigo (...) Es un orgullo haber logrado este premio porque lo que valora es el trabajo realizado y los resultados conseguidos con los recursos disponibles. Es obvio que el Atlético de Madrid ha logrado en estos últimos años éxitos sociales, patrimoniales y deportivos con unos recursos inferiores a los que la mayoría de clubs de Europa disponen", comentó el dirigente colchonero en la página web del club. Además, quiso compartir el galardón con "todos los aficionados del Atlético de Madrid, con todos mis compañeros que trabajan en el club y con todos mis compañeros del Consejo del club".
Al menos el hecho de que el condenado por estafar a su propio Club y al cual le son imputables todas y cada una de las tropelías expuestas en los siete puntos más atrás desarrollados, esté en el candelero por el otorgamiento de este galardón de opereta, nos da margen a la afición del Atleti para mostrar nuestra opinión sobre este tipejo advenedizo y mitómano compulsivo. Como lo hago yo aquí y lo hacen montones de atléticos y atléticas en los diversos foros y blogs con sus comentarios, en un gratificante 99 % en contra de la gestión de este delincuente.
Por su parte, las instituciones supuestamente respetables pueden seguir suscribiendo convenios con nuestro indirigente y dando cobertura a sus fechorías, allá ellos. La prensa colaboracionista puede darle el bombo a la noticia que tenga por conveniente. Nadie en su sano juicio les va a creer. Ningún atletista de bien quiere que el falso de Gil Marín comparta con él este premio. Nadie piensa que los resultados deportivos en estos años sean un éxito y todos estamos convencidos de que el consejero delegado es una lacra para nuestro Club, éste y todos los años pasados y venideros. Confío en que algún día esta afición lo demuestre de una vez por todas con hechos.
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