ESTA SEMANA QUE SUFRAN OTROS.

La tarde amenazaba lluvia, pero finalmente el tiempo fué respetuoso con la afición y quiso contribuir al ambiente festivo que se respiraba en los alrededores del Manzanares. Parece mentira que un resultado como el cosechado ante el Huelva, conseguido con un esfuerzo épico sí,  pero condicionado por la dejadez y la desgana mostrada por los jugadores rojiblancos en tierras onubenenses, ha tornado la habitual falta de fe e ilusión de la afición colchonera en entusiasmo generalizado.

No puede negarse que con la reaparición del Kun el Atleti ha encontrado el revulsivo necesario. Su partido de ayer fué sobresaliente y si hubiera tenido acierto ante el gol habría sido digno de matrícula de honor. Ya en el pase que metió a Forlán dejándole solo ante Juan Pablo y que fué sancionado con un injusto fuera de juego, se intuía que era una de sus tardes.

En el siguiente intento, el Kun se hizo un autopase entre los centrales sportinguistas que le habría plantado de nuevo delante del meta asturiano, pero esta vez la voracidad goleadora de Forlán evitó tal jugada y el uruguayo aprovechó el caramelo y batió por abajo al gardameta rival de tiro suave y cruzado.

El Atleti había salido enchufado y con ganas pero a partir del gol  se puso a contemporizar y le cedió el balón al contrario, al más fiel estilo QSF. El equipo de Preciado aceptó el reto y en poco tiempo se hizo acreedor del empate, si no por ocasiones de peligro, sí al menos por tratamiento del balón, a años luz del que le profesaba el Atleti, donde si no es Reyes, no existe otro que aporte calidad en el medio del campo.

Quizá sea ese el motivo por el que invita el Sr. Sánchez Flores a los suyos a regalar el balón al contrario, porque sabe que no cuenta con la calidad suficiente para retener, tocar pacientemente, ensanchar el campo, pero también ha de entender que teniendo en el equipo a Perea y Asenjo, eso es jugar con fuego, hasta que al final te acabas quemando.

Porque cuando no es uno es otro y esta vez le tocó al palentino, al que le recomendaría fervorosamente que se apuntara a un cursillo acelerado de relajación. También es cierto que el de seguridad en uno mismo no le vendría mal. Yo le dispensaría de los entrenamientos hasta que completara ambos cursos, porque seguir así puede suponer que definitivamente pierda esa vitola que los medios le han dado de próximo sustituto de Iker, pasando a ser un portero mediocre, del montón, lo que a sus 19 años le arruinaría su carrera irremisiblemente. Quizás si lograra centrarse y cojer confianza, no se le haría un mundo salir de debajo del larguero y es posible que se evitaran atropellos como el que en la tarde de ayer sufrió un atacante rival cuando Asenjo le arrolló en una salida a destiempo con resbalón incluido.

En cualquier caso QSF debe meditar, concluir que el Atleti y más en el Calderón, debe ser el que marque los tiempos del partido, buscar otras opciones en la media, que posiblemente con la llegada de Tiago se abran, porque es evidente que un jugador así, que la pide, que la toca con cierta clase y que sabe leer el fútbol como debe ser, no existe en el actual Atleti, con independencia de la predisposición que pueda traer el luso, que en año de mundial debería ser tendente a ganarse un puesto en el equipo y en el combinado nacional portugués. Todo menos jugar al contragolpe y que el fútbol lo pongan los otros, eso nunca faraonito y, menos, en el Calderón y contra un Sporting que, dicho sea de paso, en ciertas fases del partido nos tuvo a su merced. Es de alabar la labor y la personalidad de Preciado, un tipo afable y serio en sus planteamientos de darle protagonismo al balón. Con el equipo que usted tiene, sólamente puedo descubrirme ante su labor técnica, Don Manolo.

Me pregunto si el Atleti habría encadenado esta racha de resultados sin Agüero y la respuesta es evidente. El Kun arrastra al equipo con su actitud y le dota de la confianza necesaria. De hecho, no tiene problema alguno en decirles con el descaro que le da la juventud y la confianza en sí  mismo (todo lo contrario que le pasa a Asenjo paradojicamente): "Ustedes preocupense de no fallar atrás y nosotros de meter los goles". Y saben que están en buenas piernas. Y si marca el gol de las postrimerías del encuentro tras sacar del centro del campo e irse de todos, plantándose ante Juan Pablo, que le hizo una buena parada en el mano a mano, se cae el campo. Se hunde y nos vemos obligados a irnos a La Peineta sí o sí, o si tiene que ser a la Mina, que sea alli, pero por favor que sea con Agüero. Su venta puede ser el mayor error que cometan los maldirigentes del palco en los últimos años, por encima de la de Fernando Torres, si me apuran, que ya fué muy grave.

Por lo demás, Forlán parece que se va entonando, no sólo por el gol, sino porque le veo más participativo y, sobre todo, es el más beneficiado por la vuelta del Kun. Reyes destila clase y sólo le falta bajar unos kilitos para volver a dar su mejor imagen. Simao, intermitente, que no se descuide porque Salvio viene para ganarse un puesto y para mí el luso puede ser quien salga más perjudicado con la llegada del argentino. A Ibra habrá que seguir dándole minutos; tiene planta, descaro y olfato de gol y cuando se calme un poco puede ser muy aprovechable y una buena apuesta de futuro. Me siguen sobrando Asenjo, Perea, Jurado y el navarrico García. Creo que la hora de Atienza o Pulido debería llegar ya, o bien devolverle el puesto de central a Ujfa y fichar de una vez por todas ese lateral derecho que tanta falta hace. Quedan 15 días y sé que es mucho pedir, pero que los aprovechen.

Y para concluir, a la afición le diría que tenga los pies en el suelo, que no se olvide que su equipo es el Atleti, capaz de lo mejor y de lo peor, esto último por mor de los dirigentes que nos han tocado. Si es por aguantar a semejante esperpento de directiva por lo que nos llaman sufridores, lo acato, aunque no me guste admitirlo. Pero esta semana, a expensas de lo que pase el jueves en Copa, por los resultados deportivos, que sufran otros.