La operación
Mahou-Calderón y el traslado del Club a la Peineta , no deja de ser el evidente paradigma de
lo que entendemos por especulación -por no hablar de corrupción- urbanística.
Ya solo por este hecho, más allá de los presuntos beneficios que a la afición
proporcionará este proyecto, cualquier persona de orden debería estar en contra
del mismo. Pero déjenme que les explique desde el principio, aunque para ello
tenga que acudir a antecedentes muy remotos, toda vez que, institucionalmente
hablando, cualquier tiempo muy pasado fue mejor. O al menos fue Club.
Gil Marín se
ha cansado de airear que fue Ruiz Gallardón -quizá Rajoy pensara en él cuando
inventó eso de la afirmación “ruiz”- el que le llamó para ofrecerle la Peineta dadas las exigencias del COI de que el estadio
olímpico tuviera un uso posterior continuado en el tiempo. La última vez que lo
hizo fue ayer en ese brillante encuentro-debate sobre el traslado organizado
por Los 50 con la inestimable colaboración del Ilustre Colegio de Abogados de
Madrid, que prestó un abarrotado Salón de Actos para albergar tan esperado
evento .Casi diez años, se dice pronto, ha esperado la afición para que Gil
Marín les lance una batería de evasivas, subterfugios y mentiras al respecto.
Pero al menos dio la cara, eso sí, empujado por la presencia en el acto del
Concejal Delegado de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid,
Don José Manuel Calvo, con el cual a partir de ahora se va a jugar los cuartos
en una partida de póquer a cara descubierta y sin comodines.
Pero esperando
las crónicas de ese evento de la pluma de personas más sabias y sobre todo más
objetivas que yo, permítanme que intente darles mis impresiones respecto de las
falacias de Gil Marín, en un ensayo que bien podría denominarse “Desmontando a
Calan”, sí , ese que me mira desde su atalaya tan displicentemente mientras le pregunto cómo va a pagar el Atleti sus delirios de grandeza -o en su defecto su retiro dorado-, con el agujero financiero que le está ahogando.
En 1989, tres años
antes de que Gil y Gil se apropiara delictivamente del Club que presidía desde
1987, aparece una noticia el 14 de abril de 1989 en El País, suscrita por José
Damián González y que reza así:
“Jesus Gil pide a la Comunidad que le haga una oferta por el estadio
Calderón”
elpais.com/diario/1989/04/14/deportes/608508005_850215.html
No voy a entrar en mayores disquisiciones al respecto de esta noticia, que
ya acredita que con la administración de Leguina el otrora presidente del Club
lanzó el anzuelo para ver si alguien picaba, cuestión complicada en unas fechas
en las que, de momento, el Club todavía no se había convertido de derecho
–ilegítimo, por cierto-,en su cortijo.
Cuando finalmente se consuma la tropelía del 92, la familia Gil ya sabía
que la joya de la corona era el Vicente Calderón y que verdaderamente, más allá
de compras de negritos que no habían visto en su vida un balón, de comisiones y
van doorns de turno, el verdadero pelotazo estaba en el suelo del Calderón. Ese
estadio pagado con el sudor y abnegado esfuerzo de nuestros abuelos y padres.
Brutal la obligación hipotecaria de 1958 que exhibió anoche un pertinaz y
brillante José Luis Sánchez Ayuso, Presidente de Señales de Humo y martillo
pilón del gilismo chusco. Y curioso que haya pasado desapercibida tan
esclarecedora reliquia que sirvió, con otras muchas, para pagar el Estadio
Manzanares. Ahí la tienen, a mí me resulta preciosa.
De hecho, la familia Gil se las arregló para vender los dos solares
situados en las alas este y oeste del estadio, eliminando las zonas de aparcamiento que hoy se utilizan como excusa del "necesario" traslado, en los cuales hoy se ubican dos
residenciales como cualquier aficionado avispado conoce. Incluso uno, lo vendió
en plena intervención judicial con la colaboración del interventor Luis
Romasanta, posteriormente imputado por corrupción como ya les conté aquí:
Por cierto, uno de los
interventores colaboradores de Romasanta en el Atleti, forma parte desde hace
años ya del organigrama de la SAD ,
José Manuel Díaz, actualmente adscrito a los servicios jurídicos. Lo dejamos al
libre pensamiento y opinión del lector.
Así las cosas,
queda evidenciado que el urbanismo y los Gil van de la mano –tampoco creo que
haga falta remontarse hasta Los Ángeles de San Rafael o incluso más atrás hasta
cuando Franco indultó al de Burgo de Osma-. Y que así ha seguido siendo hasta nuestros
días porque el ladrillo especulativo es un vicio del que es difícil desengancharse.
Dinero fácil y rápido, solo hay que esperar la ocasión.
Y la ocasión seguía
madurándose y tras subir a primera en el año 2001 se empezó a cocer de nuevo el
pastel. Algunos hinchas pertenecientes al FA podrían ilustrarnos –o por qué no
el propio Fernando Fariza, competente Director de Explotación del Club- sobre
las reuniones iniciadas en 2002 sobre un hipotético traslado, en aquella época
en que el Frente parecía tener su cuota de influencia.
Con el desenlace
judicial del “Caso Atlético” en ciernes, se congeló cualquier tipo de negociación
y fue cuando el TS resolvió el asunto y una vez fallecido Jesús Gil, cuando sus
herederos constituyen DIVISIÓN INMOBILIARIA DEL CLUB ATLÉTICO DE MADRID SL, concretamente el 30 de junio de 2004, con la SAD como única socia y Miguel Ángel Gil como
Administrador Único, con objeto de dar cabida a inversores que se aventuraran en la recalificación y venta del Calderón y adelantaran dinero fresco
Esta sociedad
le cobraba al Club una suma cercana a UN MILLÓN DE EUROS por usar el estadio,
en concepto de alquiler. Este mercadeo de los Gil con el estadio duró unos
años, hasta que la propia SAD absorvió a DIVISIÓN INMOBILIARIA en el año 2010. Ahí paró una de las formas que aglutina la
trama del saqueo continuado de la familia Gil a nuestro Atleti desde 1992,
cuando se apropiaron delictivamente del Club.
Pero desde que
en 2004 se pergeñara DIVISIÓN
INMOBILIARIA y se le traspasara el estadio y su suelo, valorado en 226 millones
de euros, la propiedad de nuestro Templo ha pasado por las manos de los más
variopintos personajes en distintos
porcentajes, siempre en la idea de venderlo. Así, CAJA MADRID y sociedades inmobiliarias de Fernando Martín (ex
presidente del Real Madrid), Mark Rich (perseguido por el FBI e indultado
posteriormente) Lalo Azcona (íntimo del directivo madridista Fernández Tapias)
o Enrique Ventero (condenado por la
MALAYA ) han participado de DIVISIÓN INMOBILIARIA y el objeto
de su creación no era otro que la recalificación de los terrenos del Calderón y
la venta de los mismos a terceros o bien su desarrollo urbanístico. Así se
gestó el origen de lo que luego devino en la operación Mahou-Calderón. Ya se lo
contaba yo por aquí:
Y otros:
También es
necesario no obviar, por su transcendencia, que toda esta trama ha sido
relacionada en la GÜRTEL
a través de supuestos pagos -12 millones de euros- de Fernando Martín a Correa
vinculados con la recalificación del Calderón y DIVISIÓN INMOBILIARIA y
denominado como el mayor pelotazo de la trama. El juez lo investiga mientras a
Señales de Humo no le deja personarse en la causa.
Así las cosas,
al que suscribe le parece que con estos antecedentes la operación no puede nacer
más viciada y mueve rápidamente a la náusea, pero es obligado exponer que todo
esto murió a la misma vez que la propia sociedad DIVISIÓN INMOBILIARIA y ya en
2010 el estadio pasó de nuevo a la
SAD , esto es al Club, que desde ese momento dejó de pagar
alquileres por utilizar su propio campo. El motivo de por qué los consocios de
los Gil dejaron de serlo se explica fácilmente, tanto por la demora en verse
realizadas la expectativas urbanísticas creadas –y de hecho aún llega hasta
nuestros días en el aire-, como en el hecho de que todos y cada uno de ellos se
vieron envueltos en tramas de corrupción o delictivas y empezaban a ser
investigados.
Pero como
quiera que las ansias por sacar tajada de ese diamante en bruto que era el
terreno del Calderón pasaban por recalificarlo, Gil Marín y Cerezo necesitaban
buscarse algún socio que allanara el camino. Y en estas, aparece Ruiz Gallardón
y el Ayuntamiento de Madrid en escena, que ya estaban avisados desde hacía
tiempo, concretamente desde ese año de 1989 en que Gil y Gil le pidió una
oferta a la Comunidad
presidida por Joaquín Leguina, al que luego sucedió en el cargo su íntimo amigo
Alberto. Como para no estar “al loro” del negocio.
El objeto de
este primer artículo del serial que será el traslado del Atleti, no es otro que
desmontar la afirmación de Gil Marín de que nunca pensaron en vender el Calderón
y que fue Alberto Ruiz-Gallardón quien le llamó. Nada más lejos de la realidad.
El Calderón ha estado en venta desde que la familia Gil accedió al Club. La
familia Gil, con los ojos inyectados en dinero fácil, siempre contempló la
venta como objeto de su más ferviente deseo, desechando cualquier atisbo de inquietud en remodelarlo, porque eso no proporciona dinero, muy al contrario, cuesta ponerlo. Ya en 1980 la Asamblea del Club aprobó una remodelación que no se pudo llevar a cabo por cuestiones financieras y la situación patrimonial del Club y la prudencia lo desaconsejaron. Pero cuando te mueve la ambición no existe la cautela ni la mesura y la familia Gil no conoce de comedimientos en este tipo de asuntos donde el dinero se huele de lejos.
Que no nos cuente milongas el
Consejero Delegado y que se deje de subterfugios porque los datos le desmienten
rotundamente. Si la operación se diseñó vinculada a las Olimpiadas en Madrid,
bien podría haberse parado cuando se supo que las mismas habían sido
descartadas sine die, pues las obras
ni siquiera se habían iniciado y era lo aconsejable dar la marcha tras, dado
que los ingresos derivados de los juegos que iban a costear las
infraestructuras se habían volatilizado.
Solo el Ayuntamiento
del PP y la SAD saben
por qué no se adoptó la feliz decisión de retroceder la operación. Ahora las
sombras de la duda, se ciernen sobre la misma y Gil, Marín se ve abocado a
negociar a varias bandas, en una posición de clara debilidad frente a todos,
pero eso se lo contaré en otro momento, porque aunque no lo parezca, hoy es día
de partido grande. Como todos los que juega el Atleti -Don Emilio Muñoz dixit-.
Aúpa !!!