martes, 10 de febrero de 2015

CUENTO CHINO EN ROJIBLANCO



La afición del ATLÉTICO DE MADRID está expectante ante la futura entrada del grupo DALIAN WANDA en el accionariado del Club. Ambas entidades hicieron oficial el acuerdo hace unas semanas y con eso ha bastado para que el hincha, aupado por los medios y por el ingente número de páginas existentes en las redes sociales sobre virtuales movimientos del mercado futbolístico, se ilusione con la llegada de decenas de cracks al equipo de sus amores.”Como influirá Wang Jianlin en los fichajes del Atlético Madrid” “Los cinco fichajes que ha propuesto el chino Wang al Atlético” “Wang ya tiene en su agenda 11 posibles fichajes de renombre según varios medios” son un ejemplo de los contenidos que podemos encontrarnos por Internet desde la aparición en escena del prócer oriental.

Es evidente que no cabe negar que, “el chino”, como popularmente se le conoce, ha revolucionado el patio de los “vendebiblias” patrios e incluso internacionales, de la misma forma que resulta incontestable que sabe de fútbol lo que yo de chino mandarín, esto es, la nada despreciable cifra de cero.

En este orden de cosas, mientras esperamos a los cracks de turno, los rectores de la SAD han preparado una Junta General de Accionistas para el 23F, con la intención de aprobar la ampliación de capital necesaria para que Wang, el chairman de Dalian Wanda, se haga con un 20% del accionariado, que se estima por arte de birli birloque y sin ningún informe previo que lo justifique en unos 45 millones de euros, esto es, 45 millones de euros más de lo que abonó la familia Gil por el 100% del Club, pues pagó, como es conocido de todos, exactamente la misma cifra que representa mi conocimiento de chino mandarin o el de fútbol por parte de Mr. Wang.

Pero aún chirría más esa valoración antojadiza del Club, a razón de unos 225 millones de euros, si tenemos en cuenta que pocos meses atrás se encargó a una prestigiosa firma que lo valorara en 65 para así reintegrar, en un indudable alarde de generosidad, a los accionistas poseedores de acciones nulas (pagadas a 49,88 euros) por el fraude de ley gestado por los propios Gil Marín y Cerezo, el valor de las mismas, a razón de 21,5 euros. Todo lo que implica que los pequeños accionistas hayan palmado en la operación 28,38 euros por acción, salvo que decidieran acudir a la ampliación montada estrafalariamente por el Club para salvar la situación judicial.

Lejos queda esa enésima declaración de cara a la galería de Gil Marín, que tanto gusta de hacer en sus medios de referencia que se pirran por dar pábulo a sus falacias y entelequias : "no necesitamos ni queremos vender, y si algún día lo hacemos lo haremos a gente que sienta el Atleti"

Pues ahí está el primer agraciado, criado en el mismo foro, de estirpe colchonera de rancio abolengo y cholista hasta las entrañas, “el chino Wang”.

Wang, del cual no tengo nada malo que opinar y me merece todo el respeto del mundo como empresario sideral que es, lo que ha sentido es la llamada del ladrillo ibérico y tras adquirir el famoso Edificio España al Banco de Santander por 265 millones de euros, ahora ve la oportunidad de negocio en la Operación Campamento, donde espera construir el Eurovegas que no pudo ser en Alcorcón, esta vez con los parabienes de la administración madrileña, toda vez que el suelo pertenece a Defensa y ningún particular puede poner palos en las ruedas, salvo las consabidas alharacas de verdes y vecinos, que sofocarán de dos plumazos y medio los técnicos institucionales.

Lo que sí me resulta muy curiosa es la forma en que Wang ha llegado a Madrid, ni más ni menos que de la mano del propio ADELSON o, al menos, así parece deducirse del hecho de que haya aprovechado la  infraestructura montada por éste para acometer la Operación Eurovegas a través de TFT MANAGEMENT SPAIN SL y la directiva BELÉN GARRIGUES. Luego, eso de “Dios los cria y el diablo los junta” parece que esta vez ha funcionado a la perfección.

Contado por el propio Enrique Cerezo, parece ser que fueron Gil Marín y él quienes convencieron a Wang para que adquiriera el Edificio España, lo que aconteció una estrellada noche madrileña, de paseo tras una cena juntos. Y a partir de ahí, todo fue coser y cantar. Que si yo te traigo niños chinos para que los eduques en la cultura española y los enseñes a jugar al fútbol, que si tú me presentas a Nachete y compañía y que no se te olvide lo de Adelson, que si de paso no te apetece adquirir el 20 % del Atleti…toda una maravillosa concatenación de insospechados y regocijantes acontecimientos. Cuadró y sanseacabó.



Y en esas estamos los aficionados, ilusionados unos, atentos otros, escamados también los que pensamos que, la constante pérdida de identidad y esencia de Club,  propiciada por los propietarios de la SAD, tiene su principal exponente en la venida de Wang Jianlin y el gigante chino Wanda.

Todo ello a pesar de los encomiables esfuerzos del Cholo Simeone, que se afana en sujetar el tenderete con alfileres y apoyado en un cuerpo técnico y una plantilla que forman una sola voluntad inquebrantable. 


Wanda acaba de comprar INFRONT, la compañía de gestión de derechos deportivos, por 1050 millones de euros. Hoy se ha hecho público. Esto evidencia que la inversión realizada en el Atleti no es más que un aperitivo para el colosal grupo. Sin embargo, es el Atleti el que le podría dar notoriedad internacional, el que podría pasear el nombre de WANDA por los cinco continentes, a nada que se haga con la mayoría del Club. ¿Ciencia Ficción? No lo fíen tan largo…si el fraude de ley no lo impide.